INDECISIÓNCOMIDA[1]

Soy intolerante a la lactosa y me entero ahora que tengo 55 años, ¡es horrible porque no sé qué comer!,
-a mi hijo de 9 años le acaban de diagnosticar intolerancia a la lactosa y estamos desesperados porque no sabemos qué puede comer y en dos semanas es su cumpleaños, así que seguramente se quedará sin tarta porque ¿no la podrá comer verdad? o
-mi sobrino tiene 23 años y aunque lleva desde pequeño con malas digestiones y diarreas frecuentes, ahora le han diagnosticado intolerancia a la lactosa y le han dado un listado de alimentos prohibidos donde aparecen todos los alimentos que él solía comer a diario ,así que estamos preocupados por no saber qué hacer,…..y un largo etcétera de casos tan reales como estos son los que aparecen llenos de dudas por nuestros mostradores casi a diario, motivo más que suficiente para que a través de este post pueda cubrir esa  falta de información que está dando tantos quebraderos de cabeza.
Si tú  o alguien que conoces acaba de enterarse de que es intolerante a la lactosa, aquí encontrará información para lidiar con el tema sobradamente.

Para empezar y como siempre creo que hay que conocer qué es para poder tratar esta situación correctamente, por lo que primero hay que diferenciar una intolerancia de una alergia, términos que crean muchos errores y en consecuencia fallos en el abordaje de las mismas, ¡ empecemos pues !:

¿Es una intolerancia alimentaria igual que una alergia?
pues ¡NO! y quiero dejarlo muy claro, porque a veces nos hacéis consultas al respecto.
Llamamos “alergia, a toda reacción en la que participe el sistema inmunológico, sea mediante anticuerpos IgE o mediante otros mecanismos diferentes; en definitiva, es en este caso cuando nuestra vida está en riesgo si algún alérgeno, ya sea alimento o medicamento o sustancia a la que seamos alérgicos entra en contacto con nosotros, así que aquí ¡mucho mucho cuidado y avisad siempre de esta situación allá donde vayáis a comer, si es que tenéis alergia a algún alimento!.

«La intolerancia alimentaria es una reacción adversa alimentaria en la que no se puede demostrar ninguna reacción de hipersensibilidad del sistema inmunológico, siendo las intolerancias más conocidas: la intolerancia a la lactosa y a la fructosa».
A continuación voy a explicarte  paso por paso los conceptos que debes aprender para abordar el tema que nos ocupa.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es el azúcar por excelencia  presente en la leche de los mamíferos y que también puede encontrarse en alimentos preparados ¡ojo!; por tanto, los productos lácteos (como el queso o el yogur) la contendrán también, aunque es cierto que no todos la contienen en la misma cantidad pero en resumen, no te engañes, aparece en todos.

LACTOSA[1]

¿Qué es la lactasa?
Nuestro organismo, para que nos entendamos de una forma coloquial, cuenta con unos ayudantes para facilitar la digestión de los distintos alimentos, romperlos en partes muy muy pequeñas para su posterior procesamiento y absorción, que responden al nombre de «enzimas«.
Ahora que has entendido eso, la lactosa es un nutriente que debe ser procesado y correctamente absorbido por nuestro organismo y de ello se encarga una enzima específica llamada «lactasa».

¿Qué es la intolerancia a la lactosa entonces?
Cuando el organismo no es capaz de asimilar correctamente la lactosa por una escasez de lactasa, aparecen diversas molestias cuyo origen se denomina «intolerancia a la lactosa».
Cuando la padecemos, podemos decir que se trata de un síndrome que puede presentar: incómodas molestias abdominales, flatulencia, diarrea, distensión abdominal, náuseas e incluso vómitos después de la ingestión de lactosa.

INTOLERANCIA[1]

¿Entonces qué puedo comer para no sufrir los síntomas de mi intolerancia a la lactosa?
Para empezar, lo casero, tradicional y hecho a mano son las mejores opciones con las que puedes contar para empezar con buen pie, ya que cocinar los platos por uno mismo, te permite controlar todos los alimentos de forma segura.
Como has leído en párrafos anteriores para empezar debes eliminar (si tu grado de intolerancia es alto) o reducir (si tu grado no lo es tanto) la ingesta de alimentos lácteos, es decir, leche animal, queso ,yogur, nata e incluso me atrevería a alertarte sobre las mantequillas.

karlos arguiñano eligiendo verduras

¿Qué alternativas tengo después de esto?
Algunos ejemplos de alternativas a estos alimentos son:
leches vegetales,¡prueba con leche de almendra, soja o avena , ¡te sorprenderán!;
el queso , bueno aquí los amantes de este alimento lo pasan muy mal, pero si quieres para empezar, podrías buscar en las tiendas de alimentos especializadas en materias como ésta, quesos en cuyo envoltorio aparezca el término «sin lactosa», que por si no lo sabías existen desde no hace mucho tiempo, ¿menos mal verdad?.En realidad, me gustan otras opciones ,pero entiendo que para empezar a controlar la nueva situación no está nada mal.
En cuanto a yogures, podrías probar los yogures de soja, por ejemplo, o acudir a yogures con la indicación de «sin lactosa» que puedes leer perfectamente en el envase.
Los lácteos y las alternativas vegetales son distintos, lo que no quiere decir que los lácteos sean esenciales ni que los vegetales sean inferiores, porque el equilibrio nutricional se logra con una dieta variada y no con un único alimento.

Ahora vamos a seguir con nuestro día a día y por si no lo sabías puedes comer gran variedad de alimentos como:
legumbres ( lentejas, garbanzos, alubias…),cereales (arroz, patatas,…),frutas , verduras y como siempre recomendamos, que sean frescos y de temporada preferentemente; pero si no te resulta posible conseguirlos y andas entre alimentos precocinados, presta mucha atención a los siguientes apartados:

-Lee con cuidado las etiquetas para descartar productos que incluyan lactosa y otros ingredientes como suero lácteo, cuajo o azúcar de la leche.

-Si vas a comer en bares o restaurantes, asegúrate bien de que tengan carta de alérgenos de sus productos; eso te permitirá  elegir buenos platos que no te fastidiarán el resto del día.

-Otro inconveniente es que muchos alimentos utilizan lactosa como excipiente y este azúcar está presente en algunos que, a priori, no tendrían por qué contenerlo, como embutidos, fiambres, dulces, caramelos, salsas, conservas, etc,así que ¡mucho cuidado con la elección que hacéis!.

jimmy rechazando comida

-Además, la lactosa no es un alérgeno y los fabricantes no están obligados a resaltar su presencia en un producto, aunque sí deben declararlo en los ingredientes, ¿te ha quedado claro?.

Proteínas: puedes tomarlas sin problema ninguno, siempre y cuando te guíes por lo que te acabo de remarcar en los párrafos anteriores.Los huevos, siguen siendo la proteína de mejor calidad y están libres de lactosa, pero si puedes elegir  y te los puedes permitir, los huevos ecológicos serían muy buena opción; por otro lado, un paseo por las pescaderías y carnicerías para acceder a alimentos frescos, es la mejor recomendación que te puedo dar al respecto, ¿ anotado todo?.

Finalmente,si después de leer este post sigues sin aclararte, no dudes en consultarnos,quedando nuestro servicio a tu entera disposición como siempre; además te animo a consultar la página web de Adilac (asociación de intolerantes a la lactosa) en España.La información que permite el tamaño de este post, te permitirá llevar la nueva situación satisfactoriamente y poco a poco hacerte con los nuevos hábitos no supondrá más que eso, unos días de adaptación y listo.

No olvides ¡prevenir para vivir y curar para mejorar, porque la salud es nuestro tesoro,¿no crees?!

FELIZ[1]