¿Hay momentos en los que te identificas con esta foto? o me dirías eso de, «…bueno, no es para tanto pero podría ser algo así»…
…»¡No tenía que haber tomado eso tan picante!», “…por favor que no me inviten a ese cumpleaños, no podré soportar ni un refresco más!” , “….¿lo ves? te dije que me sentaría mal tomar ese nueva receta con tantas especias».., y un largo etcétera de ejemplos de situaciones podría darte para que puedas descubrir por ti mismo/a el tema que nos ocupa hoy…¡¡REFLUJO GASTRO-ESOFÁGICO o ERGE», como también podrás conocerla cuando pases por la consulta del médico.
En primer lugar vamos a ver qué es la acidez gástrica, así que ¡empecemos pues!.
La acidez gástrica es una sensación de ardor justo debajo o detrás del esternón. Comienza en la boca del estómago y puede irradiarse hacia el cuello o la garganta. Es normal experimentarla alguna vez, de hecho , se intensifica tras las comidas , especialmente si estas son de cierto tipo , tal y como te comentaré un poco más abajo. Esta situación, se convierte en un problema y motivo de consulta médica cuando ocurre casi a diario y empieza a limitarnos nuestra rutina; ya empezamos a pensarnos dos veces qué elegir cuando hacemos la compra, qué elegir cuando vamos a algún restaurante y a decir eso de «¡esta es la última vez que voy al restaurante mejicano!», ¿te suena?.
Probablemente te preguntarás ¿por qué se produce? pues a grandes rasgos podemos decir que a veces el ácido del estómago puede salir y subir hacia el esófago (a esto lo conocemos como reflujo), por lo que sus síntomas más evidentes e identificativos son la sensación quemante o ardor que tanto nos molesta y desagrada. Esto ocurre porque el esfínter entre el estómago y esófago , que sólo se abre para permitir el paso de alimentos ,no cierra correctamente, por muchísimas causas; algunos ejemplos de esas probables causas son: abusar del alcohol, trastornos como hernia de hiato, algunos alimentos, el embarazo, ciertos fármacos ,ERGE e incluso el indudable estrés, por supuesto.
Los síntomas de quemazón que te he descrito anteriormente suelen presentarse una hora después de ingerir alimentos y pueden durar varias horas. Hay ocasiones en las que parece que tanto la comida como los líquidos regresan a la boca o garganta con un sabor ácido,
¿ desagradable verdad?.
El ardor o acidez , que asciende desde el estómago hacia la garganta , es el principal síntoma de la Enfermedad por Reflujo Gastro-Esofágico . En este caso, los síntomas de acidez se producen de forma continuada, así que es conveniente asistir a la consulta del médico.
Otro dato a tener en cuenta en este tema es la frecuencia de aparición del mismo, es decir, no se trata de la misma manera si ocurre de forma puntual o casi permanente. Cuando claramente sucede de forma puntual, está motivado por alguna comida abundante, la actividad después de comer o a alguna postura determinada por ejemplo.
El tipo de tratamiento dependerá de la frecuencia e intensidad de las molestias. Cuando se produzca de forma esporádica será suficiente con la toma de antiácidos al aparecer el ardor y para ello pregunta a un profesional sanitario, quien te dará la mejor solución en tu caso.
Tras toda esta información voy a darte algunos consejos, que seguro te serán útiles, para evitar la aparición de la incómoda acidez, lo que llamamos «pautas higiénico-dietéticas»:
-no fumar,
-restringir la práctica de ejercicio y evitar determinadas posturas justo después de comer,
-evitar el sobrepeso,( porque aumenta la presión abdominal),
-cenar dos o tres horas antes de acostarse y evitar tumbarse después de las comidas, ¡ojo con la siesta!,
-evitar comer en exceso, (es mejor realizar comidas pequeñas y más frecuentes).
-Limitar las comidas ricas en grasas,
-No utilizar ropa muy ajustada.
-Controlar el estrés , ya que puede aumentar la secreción ácida. Este apartado con nuestro ritmo de vida resulta casi inevitable , pero hay que intentarlo si queremos mejorar y reducir el problema que hoy nos ocupa, ¡no te rindas!.
-Prestar atención a algunos alimentos. Aquí voy a extenderme un poco, así que a continuación te daré algunos ejemplos de los que debes limitar o tomar de forma esporádica, ¡cuidado con éstos!:
leche condensada, quesos curados( grasos o fermentados), postres lácteos con nata,
piezas con grasa de buey, ternera, cordero ,cabrito, embutidos grasos (como chorizo, paté) y vísceras, pescados en escabeche o en salazón, legumbres enteras cocidas con embutidos grasos,
¡¡CHOCOLATE!!, (sí, sé que es duro , pero no es muy recomendable para este problema), fruta no madura (esa de color verde intenso que a alguno/as les gustan tanto),también las verduras más flatulentas como la coliflor, coles de Bruselas, repollo, col, pimiento crudo y además hay personas que no toleran bien el ajo, la cebolla y el tomate, ¡vigila estos alimentos por si es tu caso!.
-¡Cuidado también con el tocino!, manteca, bebidas con gas, alcohólicas , café y té y por último nada recomendables son los fritos, rebozados, repostería industrial, alimentos con abundante contenido en azúcar, especias, extractos para sopas, caldos concentrados…y bueno, ¿no está mal para empezar verdad?.
Después de este gran listado llega el momento de ponernos manos a la obra para poder reducir este incómodo problema de salud, así que desde aquí te animo a cuidarte más y mejor y no olvides ¡prevenir para vivir y curar para mejorar!.