Es una realidad que no podemos negar, en la historia de la humanidad la lactancia materna ha ocupado a lo largo de los siglos una posición diferenciada y destacada, ha representado un hecho sometido no solo a las leyes biológicas y del instinto, sino también a factores de tipo social y cultural, y sobre el que pueden encontrarse referencias pertenecientes a todos los pueblos y periodos, ¿simple coincidencia?.
La lactancia materna va a resultar vital para un comienzo óptimo de la vida, por ser capaz de aportar durante los primeros meses de vida los nutrientes necesarios así como anticuerpos, hormonas y otros factores inmunitarios para el recién nacido.
Estaremos de acuerdo en que la alimentación del recién nacido va a ser fundamental para su correcto desarrollo,me refiero tanto intelectual como físico y por ello una correcta alimentación durante los primeros meses y años de vida va a condicionar, de forma clara su salud presente y futura,voy a explicarme, tanto en la etapa infantil como en la edad adulta.
La leche humana constituye una fuente de energía y de nutrientes adaptados a la perfección a las necesidades del recién nacido.
Esta etapa se conoce como lactancia , se inicia en el nacimiento y acaba aproximadamente a los 6 o incluso a los 12 meses,según sea el criterio con el que nos ajustemos claro está. A partir de ahí empieza la fase transicional, a ella nos referimos cuando hablamos del momento donde se inicia la introducción de alimentos de forma progresiva distintos a la leche materna.
En el lactante la nutrición es fundamental , ya que es la etapa en la cual los desequilibrios pueden tener una mayor importancia.
La introducción de alimentos distintos a la leche antes de los seis meses de vida puede generar problemas.En ocasiones, comenzar con alimentos sólidos desde muy temprano, puede hacer que el bebé desarrolle alergia a ciertos alimentos.
Debemos tener en cuenta, además, el hecho de que desde el nacimiento el aparato digestivo sufra un proceso madurativo durante los primeros meses,haciendo posible que pueda ir aumentando tanto la variedad como el número de alimentos , hasta conseguir que su alimentación sea similar a la del adulto.
Obviamente existen casos en los que no es posible la lactancia materna, en estos casos las fórmulas infantiles cubren los requerimientos nutricionales del lactante. La decisión de dar el pecho o el biberón se basa en criterios de comodidad y estilo de vida y en consideraciones médicas específicas.
¿Sabías que la leche materna se va adaptando en su composición a los requerimientos nutricionales e inmunológicos del recién nacido? pues sí, de hecho podemos diferenciar cuatro tipos de leches humanas: la leche pretérmino, el calostro, la leche de transición y la leche materna.
-La leche pretérmino: se va formando durante la gestación y de su composición destaco su contenido en inmunoglobulinas, riqueza en proteínas y pobreza en hidratos de carbono.
-Calostro:se produce durante los primeros 3 a 4 días después del parto.Es de color amarillento por su alto contenido en beta-carotenos, contiene mayor cantidad de proteínas, lactosa, vitaminas liposolubles, sodio y zinc que la leche madura y menos contenido en lactosa , grasa y vitaminas hidrosolubles,una muy interesante composición en mi opinión.
En el calostro la concentración promedio de Inmunoglobulina A y de lactoferrina , confieren en conjunto una eficiente protección contra las infecciones externas al recién nacido,¡muy importante!, ¿no crees?.
–Leche de transición:se produce entre el calostro y la leche madura,más concretamente entre el cuarto y quinto día postparto.Entre el cuarto y sexto día se produce un aumento brusco en la producción de leche, lo que nosotros conocemos coloquialmente como la «bajada de la leche», y va aumentando progresivamente a un volumen aproximado de 600-800ml/día, entre los 8-15 días postparto.
-Leche madura: cuenta con una gran variedad de importantes elementos, de los cuales sólo algunos son conocidos, de ahí que no haya aún ninguna leche artificial que la iguale.
Los principales componentes de la leche son: agua, proteínas, grasas, minerales, vitaminas e hidratos de carbono, también elementos en traza como hormonas y enzimas. Debes saber que la leche al principio contiene más agua y menos grasas que la del final, siendo ésta más nutritiva.
Como verás su composición se adapta a la perfección al ritmo de crecimiento del bebé, así que para concluir quiero resaltar la libre elección por parte de la madre de alimentar a su bebé, pero si eres de esas personas a las que le gustaría darle a sus hijos la mejor educación, la mejor ropa y el mejor cuidado para su presente y su futuro, ¿por qué no darle el mejor alimento?.
No olvides: «prevenir para vivir y curar para mejorar porque la salud es nuestro tesoro, ¿no crees?».