Por si no te lo habías planteado hasta ahora, con el verano llega una época de grandes cambios y me atrevería a decir que no estamos preparados para ellos; llegan los cambios de rutina, mayor número de horas de sol, nuevos alimentos ,viajes, pasamos de encender la calefacción al aire acondicionado, mayor posibilidad para realizar ejercicios al aire libre y , en definitiva, adaptarnos a todo esto es un proceso que no deberíamos tomar a la ligera, pero lo hacemos, así que manos a la obra, vamos a cuidarnos de una vez por todas.
Si nos paramos a pensar un poco,a la palabra verano le asociamos directamente tres acciones: controlar el peso,aumentar el ejercicio físico y comprar protectores solares, pero no solemos plantearnos preguntas como:
¿qué le ocurre a nuestros ojos si van a estar expuestos a una intensidad de luz mayor y durante más tiempo?,¿cómo afectará esta época a nuestra calidad de sueño?,¿qué le ocurre a la flora intestinal al cambiar nuestros hábitos? o ¿qué le ocurre a nuestras piernas que cada vez están más molestas?…,pues bien, todas estas preguntas son formuladas en nuestros mostradores cuando ya se padecen las desagradables y a veces limitantes consecuencias de no haber llevado una buena prevención y por eso vamos a prestar atención a estos olvidados, ya que siempre será mejor prevenir que curar, ¿no crees?, ¡empezamos!.
¿Cómo puedo cuidar mis ojos?
Los ojos pueden dañarse en la época estival por exponerse a diversos elementos como el cloro de la piscina, el aire acondicionado y los más severos rayos solares, por lo que pueden ser dañados favoreciendo así la aparición de situaciones como: irritación, inflamación, escozor, picor, etc, todos ellos síntomas muy molestos que nos pueden entorpecer nuestra actividad diaria.
Antes de exponer nuestros ojos al agua de las piscinas y a los intensos rayos UV, deberíamos protegerlos con elementos nutricionales capaces de gestionar adecuadamente la salud al entorno ocular, así algunos ejemplos de las plantas y nutrientes que podemos relacionar con nuestra salud ocular son: carotenos, vitamina A,C,E, zinc, luteína y zeaxantina ,Eufrasia , astaxantina y ginkgo biloba, entre otros.
Una buena elección sería tomar ASTAXANTINA, un potente antioxidante que resulta de gran utilidad por su acción protectora frente a los rayos UV y a la foto-oxidación a la que nos sometemos con mayor intensidad en esta época además de por supuesto unas gafas que protejan nuestros ojos del sol con calidad garantizada,
¡recuerda , tus ojos no están en garantía, así que no te dejes llevar por las modas si éstas no te van a proteger correctamente, tu visión no está en juego!,¿no te parece?.
También se merece unas líneas la EUFRASIA ,ya que esta interesante planta cuenta con múltiples acciones beneficiosas para nuestros ojos al actuar como antiinfeccioso, estar indicada en conjuntivitis vírica, antiséptico, reducir la irritación ocular, útil también cuando hay molestias por sequedad provocada por el aire acondicionado y como estarás leyendo cubre la mayoría de síntomas que pueden acontecer en esta época del año, motivos por los que está más que justificado su lugar en nuestro botiquín, ¿no crees?.
Otra gran olvidada en esta época del año es ¡nuestra FLORA INTESTINAL!, sí, sí , tal como estás leyendo, pues muchos son los comentarios que llegan a nuestros mostradores relacionados al respecto cuando ya poco se puede hacer. Tenemos que llamar nuestra atención en el correcto mantenimiento de nuestra flora frente a las posibles intoxicaciones que suelen acontecer en esta época.
En el verano hablamos de intoxicaciones alimentarias y las más habituales son las provocadas por la bacteria Salmonella, ¿te suena?, así que hay que prestar especial atención a alimentos como el huevo crudo, ¡ojo con las salsas! y carnes como el pollo, pues todas ellas deben estar bien cocinadas. También hablamos en esta época de las temidas gastroenteritis y debemos saber que hay varios tipos dependiendo del agente causante, así prestaremos especial atención en piscinas, lagos, arroyos ,por ejemplo, con aguas contaminadas por el parásito Giardia; por otro lado nos detendremos unos segundos a lavar bien las frutas y alimentos verdes crudos, ya que de lo contrario evitar este simple gesto puede ser responsable de gastroenteritis causadas por la bacteria E.Coli y por último, no debemos olvidarnos de las diferentes gastroenteritis víricas que pueden desarrollarse en distintas épocas del año , siendo causadas por diferentes virus.
Después de estas líneas entenderás que no sólo hay que tener cuidado con las mayonesas, sino también con el correcto lavado de los alimentos y con el hecho de bañarnos en parajes ideales pero nada controlados si queremos evitar situaciones desagradables.
¿Cómo puedo mantener saludable mi entorno intestinal?
La gran dimensión de nuestro intestino hace que los agentes como virus, bacterias,etc..,tengan mayor posibilidad de contacto. Tomar PROBIÓTICOS, que al fin y al cabo son bacterias beneficiosas para nosotros, es la primera opción a tener en cuenta. Entre las bondades de estos microorganismos destaco su capacidad de eliminar residuos, proteger frente la invasión de organismos patógenos porque son capaces de crear un importante efecto barrera, intervenir en la digestión y absorción de nutrientes, etc…¿no está nada mal verdad?.
Los probióticos son capaces de bajar el pH del intestino grueso , consiguiendo con este gesto inhibir el crecimiento de bacterias patógenas además de ser capaces de favorecer la disminución y duración de la diarrea en los casos de infección intestinal, convirtiéndose tristemente esta situación en una consulta habitual año tras año en nuestros mostradores ¿alguien da más que los probióticos?.
¿Qué hacer contra las típicas micosis veraniegas?
Otra desagradable situación que se da verano tras verano con el calor y el sudor, es la aparición de hongos en los pies, ¿te suena?. Hay muchas personas que tienen dificultad para erradicar los hongos, así que por si no lo sabías, el calor y la humedad son dos factores ideales para la proliferación de estos incómodos colonizadores ,por lo que os recomiendo diferentes acciones a tener en cuenta como: prestar mucha atención en las duchas públicas , dedicar unos minutos a secarnos bien los pies al milímetro, evitar utilizar esmaltes para nuestras uñas si éstas ya están contagiadas por los hongos y a tener mucha mucha paciencia para obtener el resultado definitivo.
Por último te invito a que conozcas los grandes beneficios que puede aportarte para esta situación descrita en las líneas anteriores el ACEITE DE ORÉGANO SILVESTRE (Origanum vulgare), un interesante aceite que cuenta con principios activos que le confieren su capacidad antibacteriana, antiparasitaria y antifúngica , en definitiva un 3en1 ¿muy útil no crees?.
Tras toda esta información te recomiendo como siempre acudir a un profesional que pueda asesorarte adecuadamente en el apartado que más te preocupe y espero que a través de este post aprendas a cuidarte más y mejor, así como superar esta época con buena nota.
¡Que nada te impida disfrutar del verano!.
No olvides: «prevenir para vivir y curar para mejorar porque la salud es nuestro tesoro, ¿ no crees?».