Si nos paramos a leer las etiquetas de los productos alimenticios o prestamos un poco de atención a los anuncios de televisión, el hecho de añadirles la expresión «..y con antioxidantes» parece aportarles calidad a su composición pero nadie se plantea su existencia, si son necesarios o si por el contrario el producto en sí ya contiene suficiente cantidad y en última instancia si son verdaderamente beneficiosos para nuestro organismo ¿te los has planteado alguna vez?.
Para poder elegir bien o entrar en debate,considero que lo más importante es saber qué son los antioxidantes, qué funciones llevan a cabo en nuestro organismo y cuales son los que nos interesan encontrar en los productos que consumimos, ¡empezamos!.
Si hiciese un ligero recuento de las personas que visitan nuestros mostradores solicitando productos antioxidantes podría decir, con total sinceridad, que se pueden contar en el tiempo que lees este post, pero si por otro lado intento hacer el cálculo de las personas que solicitan productos antiedad, antienvejecimiento o términos relacionados,ahí sí que no podría darte una cifra exacta, pues son muchas las personas a las que les preocupa este tema y a pesar de ello no cuidan la toma adecuada de antioxidantes, es decir, no cuidan su alimentación.
La búsqueda de la fuente de la eterna juventud sigue siendo a día de hoy un objetivo que muchos sueñan alcanzar y el tema de este post es una de las herramientas que encajan a la perfección si ese es tu caso.
-¿Qué son los antioxidantes?.
La naturaleza ha creado un sistema de control, que conocemos como Antioxidantes.
Mantener un equilibrio de estos elementos es muy importante porque nuestro organismo en cada proceso vital genera una reacción química, dando paso a la formación de nuevos productos y nutrientes que se oxidan, los cuales necesitan estabilizarse para no causar daño a nuestras células.
Debemos ser conscientes de que la oxidación no se produce únicamente a partir de procesos vitales , sino que también estamos sometidos a la oxidación causada por factores externos al organismo como la inevitable contaminación, tabaco, etc…y cuando el organismo está sometido además a circunstancias oxidativas elevadas como el estrés, la capacidad del cuerpo para frenar la producción del daño interno se ve sobrecargado, no teniendo la posibilidad de reducir los elementos «malos».
En resumen, si estamos interesados en adquirir la base de una buena suplementación, necesitamos aportar al organismo diariamente o en diferentes momentos del año un complejo adecuado de nutrientes antioxidantes.
-¿Cuál es su relación con el envejecimiento?.
El envejecimiento no es una enfermedad en sí mismo sino un proceso acompañado de cambios físicos que incrementan la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas , estando instauradas muchas de ellas varias décadas antes de ser consideradas un factor de la tercera edad.
La alimentación actual, hipercalórica e insuficiente en antioxidantes, el estilo de vida y el propio proceso de envejecimiento nos somete a una incesante exposición a la acción de los radicales libres, la oxidación y estrés oxidativo, así como a procesos inflamatorios crónicos subclínicos de bajo grado y resistencia a la insulina.
Por todo lo anteriormente citado, para llevar un envejecimiento saludable es recomendable empezar desde la alimentación de la madre durante el embarazo o de los niños en la infancia. Cuando somos adultos es aconsejable, sobre todo a partir de los 45 años, hacer cambios duraderos en la alimentación y el estilo de vida que incluyan ejercicio físico moderado y constante.
Es necesario establecer en nuestra dieta diaria una alta proporción de alimentos ricos en antioxidantes y de índice glucémico bajo como frutas y verduras , incluidas las algas, proteína marina y grasas omega 3, beber suficiente agua, suprimir el tabaco y evitar el consumo de alcohol, siendo este último limitado a un consumo moderado.
En resumen , con el objetivo de combatir los efectos perjudiciales de los radicales libres , una ingesta elevada de frutas y vegetales debería ser la primera recomendación y tu primer plan de actuación, ¿te animas?.
–Suplementación antienvejecimiento, una eficaz alternativa.
Optimizar nuestra dieta diaria es uno de los objetivos que debemos priorizar sin lugar a dudas siempre y cuando nos preocupe mantener un buen estado de salud y en consecuencia una buena calidad de vida; sea cual sea el motivo que nos impulsa a cuidar de nuestra alimentación, considero importante además, conocer los suplementos idóneos para lograr los mejores resultados.
Es importante elegir bien una correcta suplementación, es por eso que te aconsejo acudir a un profesional experto en la materia cuando te decidas por esta alternativa.
La cantidad de antioxidantes a consumir al día vendrá predeterminada por el estilo de vida del sujeto , su edad así como de su alimentación.
Será óptimo alternar diferentes grupos de antioxidantes , de manera tal que se puedan cubrir las necesidades del organismo en las diferentes etapas, de forma individualizada y en función de las distintas temporadas.
Existe un gran número de sustancias con efectos antioxidantes,pero como comprenderás el tamaño de este post no me permite extenderme mucho , aún así voy a detenerme en algunos de ellos:
-la vitamina C:
La importancia de esta vitamina radica en ser capaz de ayudar a proteger al organismo frente a reacciones dañinas que se dan lugar en el interior de nuestras células, siendo uno de los antioxidantes más importantes como defensas para nuestro organismo.
-el ácido alfa lipoico:
este antioxidante se le conoce como «todoterreno»,lo que consideramos un antioxidante general.Es muy activo y trabaja neutralizando reacciones oxidativas; además destaca su apoyo detoxificador hepático,resultando su trabajo clave en cualquier cambio de estación siendo un apoyo antioxidante que aporta beneficios para las personas que padecen alergias otoñales, donde los ácaros son los alérgenos protagonistas. ¡No pierdas de vista este beneficioso antioxidante!.
-la vitamina E:
podemos encontrarla en cantidades importantes en el aceite de oliva, semillas de lino, avena, germen de trigo, aguacate, almendras, avellanas, etc. Esta vitamina colabora en la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca, contribuye a la reducción de ataque cardíaco siendo esencial en la prevención de la oxidación del colesterol.
Una suplementación antienvejecimiento adecuada ha de incluir además Coenzima Q10 para ayudar a nuestro organismo a producir energía.
A la coenzima Q10 se le considera la chispa de la vida y en ella voy a detenerme un poco más, pues sus importantes funciones merecen una líneas.
Este antioxidante se produce en nuestro interior, en las mitocondrias concretamente, que son las encargadas de la producción de energía y los niveles de esta coenzima disminuyen con la edad, para que te hagas una ligera idea,se reduce un 65% a los 80 años de edad. La Coenzima Q10 ayuda a la utilización y producción de energía sobre todo en las células cardíacas, también es un factor que colabora con las células del músculo para que consigan energía, de hecho algunos atletas utilizan este antioxidante para mejorar su rendimiento.
La Coenzima Q10 está presente en alimentos como carnes rojas, pescado, soja y semillas; pero la realidad es que manteniendo las dietas de hoy día resulta difícil obtener las cantidades adecuadas de este antioxidante ,por lo que aquí la suplementación juega un papel muy importante.
Cientos de artículos hablan de los espectaculares beneficios de los antioxidantes, pero ¿cuánto tienen de verdad?¿es cierto que combaten el envejecimiento?¿por qué en los últimos años está aumentando tanto su promoción?¿son saludables o más bien juegan con nuestra salud?..etc,preguntas como estas son las que deberíamos plantearnos al elegir un producto para nuestro consumo, así que el debate está servido pero eso sí, ahora ya conoces un poco más de lo que pueden hacer por tí y por tu salud siempre y cuando la elección sea la adecuada.
A través de este post te brindo la información adecuada para que elijas bien y estés un poco más cerca de alcanzar la fuente de la eterna juventud , ¡aquí comienza tu aventura!.
No olvides: «prevenir para vivir y curar para mejorar porque la salud es nuestro tesoro, ¿no crees?».